La obra «Entubados a la música» surgió de la inquietud por añadir literatura al escaso repertorio como solita de este instrumento. La partitura, además, se mueve en un estilo y lenguaje poco habitual para instrumentos como la tuba; El jazz, con prestamos del Gospel y del Hard-jazz. Así, permite al intérprte introducirse en este estilo tan particular abordando dificultades rítmicas propias del Jazz como el uso de Swing, sincopaciones o diferentes juegos rítmicos.
La dificultad de la pieza es elevada propia de un repertorio para músicos profesionales, y está formada por tres movimiento sin interrupción durando unos 7 minutos aproximadamente. El movimiento central, en tiempo de Balada, permite un uso exigente del cantabile y de la expresividad. mientras que lo otros contienen una variedad de pasajes muy rítmicos.
La obra está dedicada a Adrián Alfaro, alumno de Tuba de Musikene, que ha sido además quien la ha estrenado.